Paralela a otra avenida situada al exterior del parque, el cercano Paseo de las Delicias, se desarrolla esta Avenida de las Acacias Negras -hoy Sóforas- con la misma intención que dicho paseo, la del paseo de carruajes y vía rápida para los peatones que quisieran recorrer el parque sin deambular por él, acogidos siempre por la sombra de los árboles.
Las grandes líneas de perspectiva que con avenidas como ésta se insertan en el antiguo jardín ducal de los Montpensier, denotan en Forestier la tradición racionalista de la jardinería francesa, al estilo de Le Nôtre. A su vez, el motivo por el que se insertan, que en palabras del mismo Forestier es facilitar "el movimiento alegre y elegante de coches y vecindario de Sevilla”, revelan en el autor su visión social del parque, muy en la línea de las preocupaciones de paisajistas modernos como Olmsted. El parque ya no es un jardín privado y se conforma como un espacio verde inserto en la ciudad, abierto al público, que no es incompatible con una búsqueda de belleza y de bienestar.